Situada en el tranquilo pueblo de Puerto Calero, esta impresionante villa ofrece todo lo necesario para unas vacaciones de lujo en Lanzarote: desde una piscina de 25 m de largo, hasta las magníficas vistas al mar, pasando por una sala social con billar, futbolín y dardos.

Villa Bamanija sin duda establece nuevos estándares de lujo en Lanzarote y se encuentra en la exclusiva ciudad de Puerto Calero, que cuenta con un puerto deportivo, excelentes restaurantes y boutiques.

Tan pronto como entre a la villa, se sorprenderá con el imponente recibidor. El diáfano espacio en la zona inferior de la villa conecta elegantemente el pasillo, el salón, la cocina y el comedor. Además, está inundado de luz que pasa a través de la ventana de casi 10 m de largo. También, hay un aseo de invitados en la planta baja y un acogedor dormitorio con baño en suite y acceso directo a la terraza con piscina.

Desde el salón, la vista no se centra solo solo en el mar, sino también en la impresionante piscina de 25 m de largo, que está perfectamente orientada al sur. La piscina tiene una cubierta automática retráctil y está climatizada para garantizar una temperatura ideal incluso en los meses más fríos del año. La terraza está equipada con una bonita zona de barbacoa, una gran mesa y un salón. A través de la terraza también se puede llegar a la cancha de petanca y una zona de césped artificial para juegos y deportes.

De vuelta en la casa, una escalera moderna con barandilla de vidrio conduce al piso superior. Además de un dormitorio con baño en suite, también está el dormitorio principal con una cama doble de dos metros de ancho y baño en suite con ducha y bañera. Ambos dormitorios comparten una gran terraza con tumbonas, asientos y fantásticas vistas al mar.

En la planta baja hay dos dormitorios más, cada uno con baño en suite, una sala de estar separada y un pequeño jardín. Desde el jardín, que inunda de luz la planta inferior, hay acceso directo a la terraza superior y a la piscina. La villa se completa con un acogedor salón con billar, futbolín, dardos y pin-pon, así como su propio bar, nevera y sistema de música.